Rosana Franco es, ante todo, productora agropecuaria y ganadera. Conoce la vida en el campo, sus vicisitudes y complejidades diarias, y un día decidió irse “al otro lado” y participar activamente para solucionar lo que ella misma vivía. En 2015 asumió el cargo de presidenta de la filial Junín de la Federación Agraria Argentina (FAA) y es la primera mujer en ocupar ese espacio en más de 100 años desde su creación.
Es nieta de productores agropecuarios y, hace unos años, cuando fallecieron sus padres, heredó junto a sus hermanas un campo en Agustín Roca, una localidad situada a 7 km de Junín.
Actualmente, divide sus días entre el trabajo agrícola y el trabajo gremial: “Trabajamos en el campo con mis hermanas, hacemos agricultura, soja, maíz, trigo y algo de ganadería, a baja escala”, contó Rosana Franco en entrevista con Agrofy News.
Amor a primera vista: gremialismo agropecuario
Cuando terminó el secundario, Rosana empezó a estudiar profesorado de Matemática y Física, pero en segundo año lo dejó porque le surgió una oportunidad de trabajar en un estudio contable, donde aprendió mucho. Esa actividad la mantuvo hasta 2008, cuando un hecho la marcó y le hizo cambiar el rumbo profesional: “Estaba el conflicto del campo con la Ley 125 y decidí salir a la ruta. Conocí mucha gente y empecé a involucrarme, para ver qué pasaba y qué podía hacer. Así fue como me enamoré del gremialismo y en 2009 decidí afiliarme a la Federación Agraria Argentina. Sentí que la institucionalidad era el camino ideal para canalizar los reclamos”, expresó.
Seis años más tarde, en 2015, la eligieron como presidenta de la institución, la primera desde la creación de la filial de FAA en Junín en 1916: “Al principio empecé a trabajar con cargos menores, sin mucha jerarquía. Cuando me eligieron presidenta empecé un nuevo camino y ahí me di cuenta que me gustaba mucho el gremialismo. Siempre voy por los derechos del productor, de la mujer, de la familia, del arraigo, los caminos rurales. Estoy en todo lo que pueda participar y gestionar”, contó con pasión.
Rosana fue reelecta el año pasado y permanecerá en el cargo hasta 2024, cuando se realice nuevamente el acto asambleario. Durante su gestión participaron en acciones con agencias de desarrollo y la Comisión de Caminos que crearon desde la propia institución: “Hay cosas que no se cumplen o no se consiguen, pero creo que nunca hay que claudicar los reclamos. Todo lo logramos con mucho sacrificio y perseverancia”, declaró Franco.
La política y el campo
Uno de los focos en los cuales enfatiza Rosana es en dar a conocer realmente lo que pasa en el sector agropecuario. Según su opinión, “la política está bastante alejada de lo que es el campo”. De esta forma, sostiene que muchas personas que toman decisiones muchas veces no saben realmente lo que se hace o qué significa el campo para la Argentina en general.
“Es tan grande este país, tan productivo que parece que lo único que tienen en cuenta es la soja, el maíz, los derechos de exportación, que son importantes pero el campo es mucho más que eso. Estos espacios (notas), son muy importantes para mostrar lo que nos pasa. La gente de ciudad no tiene por qué saber nuestra realidad y de esta forma lo comunicamos”, expresó la presidenta.
Franco sostiene que hay un cambio significativo entre lo que pensaba el sector agropecuario antes del 2008 y lo que piensa hoy: “Hoy la gente tiene más conocimiento de lo que le pasa. Una cosa es lo que piensa la política y otra lo que piensa la gente común. Creo que la gente común piensa muy bien del campo. No hay que dejarse influenciar por todo lo que dicen los medios que muchas veces malinterpretan la información”.
Rosana describió el perfil del productor agropecuario: “Es trabajar, producir, y hacer las cosas mejor, siempre pensando en el futuro. Al productor lo castiga mucho el diferencial cambiario, el impuesto a las ganancias, es muy difícil para él renovar la maquinaria y eso es un problema. Hay muchos jóvenes que quieren quedarse trabajando en el campo, pero necesitan poder incorporar tecnología, lo mismo pasa con la ganadería, comprar animales de calidad, todo eso es dinero”.
Y agregó: “El problema de la sequía viene haciendo daño desde hace mucho tiempo. Este año vamos a tener 50 % menos de cosecha, el trigo lo perdimos, las vacas se mantiene con el poco pasto que hay, la reserva de forraje del invierno se terminó, vamos a tener un año duro económicamente. Sin embargo, el productor tiene eso, de seguir quedándose y peleando”.
Mujeres rurales y su participación
El año pasado, Rosana recibió el premio Lía Encalada en reconocimiento por su trabajo en el “gremialismo agropecuario” y por la labor que viene realizando en pos de visibilizar el rol de la mujer en el campo. “Estos últimos años se han incorporado más mujeres a distintas instituciones. Yo fui la primera mujer en presidir la filial y ahora en la Comisión Directiva ya somos 5 mujeres”.
Franco contó que cuesta mucho hacerse el lugar e ingresar el tema de género en una institución gremial: “La mayoría son hombres y a la mayoría de ellos no les gusta mucho que participemos”.
En su experiencia personal, la resistencia o dificultad la tuvo no tanto dentro de la institución sino puertas afuera de la FAA: “Me costó mucho sobre todo cuando recién empezaba. En ese momento no nos invitaban a algunas reuniones o nos sentaban en el último lugar de una sala, ahora por suerte cambió mucho”.
Rosana contó que en la filial también cuentan con una División de Género: “Hoy en día veo muchas más mujeres involucradas y muchas más mujeres visibilizando el trabajo. Las más jóvenes comunican más lo que hacen en redes sociales y eso llega. Vamos por buen camino. Falta que las mujeres más grandes se sumen también. Que no tengan miedo y muestren su trabajo, siempre les digo que el límite son ellas mismas”.
Defender a los productores
La presidenta de la filial de FAA manifestó que no está muy conforme con lo que está haciendo la Mesa de Enlace: “Me parece que se está politizando mucho en vez de centrarse en los reclamos verdaderos del sector. Se discute mucho más algo político que ir a defender al productor”.
Y fue más explícita: “No se trata solo de escribir comunicados, el tema es gestionar con el Gobierno todas las problemáticas del sector. Hay muchísimas cosas pendientes que tiene que resolver la política. Falta gestión, falta golpear puertas, unificar criterios. El movimiento cooperativo tiene que estar más cerca del productor”.
Respecto a la falta de representatividad femenina en la Mesa de Enlace, Rosana sostiene que “todavía falta mucho para poder verlo” y contó que si bien La Rural de Buenos Aires el año pasado incorporó más mujeres, “no se las ven interactuar públicamente y tampoco gestionando”.
Año electoral
Se viene un año de elecciones y Rosana declara que lo más importante es generar espacios de diálogo entre el Gobierno y el campo para canalizar los reclamos.
“El Gobierno que siga, sea cual fuera, tiene que entender que el país es agrícola ganadero. Hay que invertir obra pública también en el agro: arreglar caminos, infraestructura en puertos, impuesto a las ganancias, derechos a la exportación, impulsar las economías regionales, agregar valor a los productos. Hay que enfocarse en el productor primario, en el interior, tiene que haber más federalismo y promover la producción local”, concluyó.
(Entrevista de la periodista Sofía Espejo para Agrofy news)